Conmemoración del 40º aniversario

En Nájera, Viernes 09 de Octubre de 2015.

Un día antes de la fecha a celebrar, se conmemora en el Cine Doga de Nájera el 40º aniversario del Cine Club Hexágono. Para esta ocasión hay programada una sesión especial con la magnífica película El mundo sigue (Fernando Fernán-Gómez, 1963), aprovechando que recientemente se había restaurado y reestrenado en copia digital.

Previamente a la película hubo unas intervenciones que queremos destacar, y publicar en abierto, para que quede constancia de cómo fueron los comienzos del Cine Club Hexágono allá por el año 1975. Las personas más jóvenes, que no vivieron aquellos momentos históricos, disponen de este documento para hacerse una idea.


Ángel Martínez Arenzana - 40º aniversario Ángel Martínez Arenzana - 40º aniversario

Palabras de Ángel Martínez Arenzana, actual Presidente del Cine Club Hexágono:

"Estimados amigos:

Bienvenidos al comienzo de una nueva temporada del hexágono. Temporada en la que celebramos el 40 aniversario de su constitución.

Precisamente un día como mañana 10 de octubre, pero de 1975 comenzaba su andadura esta aventura, que no exenta de problemas y dificultades nos ha traído hasta 2015.

Espero y confío que con el apoyo de todos vosotros y de los que se quieran ir sumando, podamos disfrutar de la aventura muchos años más.

Tengo que agradecer a los socios la fidelidad de tantos años, y también pediros que animéis a los familiares y amigos a los que les guste el cine, que se sumen a la asociación, que se hagan socios, que vengan a disfrutar del cine de una manera diferente.

Cuantos más seamos, más películas podemos ver, y más fuerza tendremos para continuar andando por este camino.

Para celebrar estos 40 años, los 60 de este edificio que nos acoge, y los 120 del cine como arte, hemos preparado un programa (dentro de nuestras posibilidades económicas) modesto, pero al que no le faltan actividades para estos próximos tres meses.

Comentaros también que hemos contactado con Javier Cámara para que pudiera acompañarnos algún día de estos, pero nos ha contestado que este último trimestre del año le resultaba imposible. Aunque va a intentar hacernos una visita en el momento que pueda.

En nombre de la junta directiva, agradecimientos sinceros a todos los que nos vais a ayudar a llevarlo a cabo, José Ignacio de la Iglesia (por su colaboración en este acto), Pepe Manzanares (por la presentación de las películas y la mesa redonda), Agrupación Musical Najerense, AGT por su colaboración desinteresada en todo lo que nos ha hecho falta, y Ayuntamiento de Nájera por la cesión gratuita de la sala.

Personalmente, expresar mi agradecimiento al trabajo que durante todo el año y desde la sala de máquinas, realizan en la gestión de todo esto, Luis Andrés García Neila y Vicente Alcalde, secretario y tesorero respectivamente de la asociación.

Por supuesto lo hago extensivo también a todos los que en un momento u otro a lo largo de tantos años hayáis desempañado cargos dentro de la junta directiva.

Muchas gracias a todos."



José Ignacio de la Iglesia Duarte - 40º aniversario José Ignacio de la Iglesia Duarte - 40º aniversario

Seguidamente tomó la palabra José Ignacio de la Iglesia Duarte, el primer Presidente del Cine Club Hexágono:

"

CINE-CLUB HEXÁGONO DE NÁJERA, ¡40 AÑOS!

Buenas noches, amigas y amigos, y ¡felicidades, Hexágono!

El actual Presidente del Cine-Club –Ángel Martínez Arenzana– me ha invitado a intervenir en esta celebración en mi condición de Presidente-fundador de este cineclub y, exultante y con gusto, me apresto a participar en este evento y a dirigiros unas palabras.

Voy a tomarme la licencia de empezar con algo que dije, mañana va a hacer 40 años, en el inicio de las actividades del Hexágono:

“En Nájera, en términos generales, se vive bien…, pero se puede vivir mucho mejor. Se vive bien por lo placentero de su naturaleza ambiente. Se vive bien por lo agradable de su clima y por el encanto de sus paisajes, que ya cantara nuestro poeta Villegas. Se vive bien por lo acogedor de su gente, puesto que aquí nadie parece extraño por recién llegado que se encuentre –y donde, como se dice ahora, hasta el peregrino en Nájera es najerino–. Se vive bien, desde luego, pero se puede vivir mucho mejor –decía yo hace 40 años– si a esa bonanza ambiental se la completa con el cultivo de lo racional. Dice la filosofía tradicional que el hombre es una sustancia animada y, además, racional, si bien este aspecto esencial del hombre, lo racional, no es muy cuidado en nuestro medio vital najerino, pese a ser tan importante para la realidad personal integral que somos, dado que este elemento fundamental de nuestro ser se nutre de la cultura y la cultura en nuestra Ciudad, tan pletórica de historia y de regios hitos en tiempos pretéritos, no es muy tenida en cuenta –decía yo entonces–. Dentro del ámbito racional en que se mueve la cultura, se encuentra el espíritu crítico que se centra en analizar y valorar con criterio propio todo cuanto nos rodea y todo cuanto nos llega del presente. Algo que nos viene de continuo en nuestro tiempo, y de manera casi agresiva e incontenible, son las imágenes y todo lo audiovisual a través de la televisión y de ese arte de nuestro tiempo que es el cine –seguía diciendo yo–. Y, para valorar con criterio, juzgar y aún degustar el cine nada mejor que combinar nuestra racionalidad crítica, de un lado, y la contemplación de películas cinematográficas, de otro, en un ente social como es una sociedad cinéfila, un club de análisis y estudio del cine, un cineclub…”

(Fin de la autocita)

Esto es lo que, de manera un tanto pretenciosa, yo exponía el 10 de octubre de 1975, en la sesión inaugural del Cine-Club Hexágono, en el Instituto Nacional de Enseñanza Media Esteban Manuel de Villegas.

En esa intervención que yo hice entonces, marcaba como objetivos del naciente cineclub:

  • 1 - que los najerinos vean cine de forma activa, sin dejarse llevar pasiva y simplemente por lo que se les cuenta en la pantalla, sin más…;
  • 2 - formar espectadores críticos que sepan discernir lo que es bueno de lo que no es tal en lo que se proyecta;
  • y 3 - que nuestros convecinos y amigos, a la vez que nosotros, se hagan críticos y desarrollen un criterio propio, porque eso es ser cultos…

De lo expuesto con motivo de la puesta en marcha del Cineclub Hexágono han pasado 40 años… y aquí seguimos o, por mejor decir, aquí sigue vivita y coleando la fiel familia cinéfila, ahora en el Cine Doga, con gente joven incorporada al club, junto a otros que hoy tenemos menos pelo –pero más blanco– y más arrugas (y achaques) y con el recuerdo de muchos amigos que nos han ido dejando en el transcurso de esta ya larga andadura.

Creo oportuno, en esta efeméride gozosa de la celebración de los 40 años de vida del cineclub najerino que nos sigue congregando, hacer un poco de memoria y pergeñar unos apuntes de la génesis del Hexágono, con la inclusión del recuerdo entrañable de nombres de personas que se merecen una mención agradecida.

Situándonos en la Nájera de 1975 es bueno recordar que entonces, con unos 6.000 habitantes, esta ciudad (cabecera de comarca y/o partido judicial) contaba con tres salas de cine –Teatro Villegas, Cinema Club y Cine Doga– que proyectaban hasta 9 películas a la semana (1 cada una de las tres salas los domingos, 2 el Teatro Villegas los jueves en programa doble y 2 cada una el Cinema Club y el Doga los sábados en doble sesión), con lo cual aquí, en Nájera, se veía entonces mucho cine… Conviene tener presente, asimismo, la inquietud cultural que emanaba del joven Instituto de Bachillerato Esteban Manuel de Villegas, sin olvidar el momento efervescente que se respiraba al final del franquismo. En esas circunstancias, algunos profesores del Instituto najerino, tales como Fernando Borlán –a la sazón Secretario del Instituto– y yo mismo –que desempeñaba el cometido de Jefe de Estudios–, colaborábamos con la denominada Aula de Cultura del Ayuntamiento de Nájera y presentábamos conciertos, conferencias, proyecciones de películas y diverso tipo de espectáculos que financiaba y facilitaba la Delegación Provincial de Información y Turismo, y organizábamos recitales de poesía, sesiones de teatro leído y hasta pregones de Navidad y Semana Santa.

Precisamente al calor de esa frenética y sorprendente actividad cultural, en una de las reuniones que algunos profesores y alumnos del Instituto llevábamos a cabo las tardes de los jueves, para el buen desarrollo de esas actividades y para idear otras posibles, allí por el mes de enero de 1975 brotó la idea de formar un cineclub aquí, en Nájera. Entre los reunidos se encontraba D. Tomás Lerena Guinea, Profesor de Religión en el Centro en ese momento y luego Párroco de las parroquias najerinas, quien me sugirió y aún instó a contactar en esa misma tarde con un gran conocedor del mundillo del cine en La Rioja –perdón, en la entonces Provincia de Logroño– y director del Cine Club Lumière de la Escuela de Magisterio de Logroño, D. Santiago Gil de Muro. Tras su insistencia se produjo la conversación telefónica de la que salieron datos y referencias sobre pasos a dar en un cineclub que –según entendíamos– debería estar ubicado en el propio Instituto y abierto a toda la población y comarca.

A renglón seguido pasamos a ver posibilidades para proyectar en el salón de actos del centro citado, pedir presupuestos de lo imprescindible para las proyecciones (máquina de cine, pantalla, cabina de proyección, oscurecimiento de la sala, sistema de calefacción…) Para todo ello contábamos, claro está, con el beneplácito del Director del Instituto, D. Eliseo Sáinz Ripa, quien incluso ofreció –y luego aportó– la sustanciosa cifra de 100.000 pesetas para todos esos gastos de infraestructura.

A ritmo vertiginoso me tocó la ilusionante tarea de entrevistarme con Ángel Mellado, Delegado de la Juventud, que nos proporcionó modelos de estatutos de cineclubs; con Pedro Moragues, funcionario de Información y Turismo, que nos planteó futuras colaboraciones económicas de ese Ministerio; con Luis Gordo, funcionario del Iryda –Instituto de Reforma y Desarrollo Agrario– que informó de la posible subvención de otras 100.000 pesetas para una actividad como la propuesta en el medio rural…; así como los obligados contactos con las Cajas de Ahorro establecidas en Nájera, con los directivos de Barpimo –que se comprometió de inmediato a sufragar los folletos de la programación mensual–, y con el Alcalde del Ayuntamiento, que entonces era mi padre –D. Valentín de la Iglesia–, que puso a disposición del cineclub en gestación 25.000 pesetas.

Consideradas todas estas posibilidades de apoyo quedaba sondear el ánimo de la gente para ver si había suficientes interesados en un cineclub local y poder ponerlo en marcha con visos de continuidad. Para ello se procedió, primero, a comentar en la calle (en eso que se denomina operación boca a oreja) la posibilidad que había de fundar un cineclub en el Instituto y se dispusieron al efecto una hojas de firmas, para posibles interesados, en el Bar Windy para que se apuntaran quienes estuvieran en la idea de hacerse socios del cineclub. Entre tanto, Antonio Lerena Alonso, desde Madrid, nos hacía llegar noticias del funcionamiento de otros cineclubs, así como de la Federación Española de los mismos a nivel nacional, y José Javier Manzanares, por su parte, nos aportaba información varia sobre cine de interés y materiales a utilizar en un cineclub: revistas, libros, distribuidoras, ciclos, directores, géneros, etc.

Con todos esos pasos dados, se convocó una Asamblea Constituyente en el salón de actos del Instituto Villegas –el actual Rey don García, para entendernos– el 11 de abril de ese año 1975. En esa numerosa asamblea se aprobó el borrador de estatutos del cineclub; se decidió que su denominación fuera Hexágono, a propuesta de José Mª López Pascual, al resaltar que la sala en que se iban a hacer las proyecciones tenía planta hexagonal; se aprobó que el día de proyección fuera el viernes y se eligió una Junta Gestora compuesta por José Ignacio de la Iglesia Duarte, Presidente; Gregorio Ochoa Lacruz “Chogo”, Vicepresidente; Santiago Viniegra Royo, Secretario; Mª Dolores Díez Duarte, Tesorera, y Vocales: Fernando Borlán Rodríguez, Raúl Ruiz Ruiz de Oña, Eduardo Rodríguez Ruiz, Antonio González García e Inmaculada Hernán Arenzana.

Tras las labores de habilitar el salón de actos para proyectar películas (cámara y pantalla que proporcionó Lucas Gutiérrez, de la casa Radio Luz de Logroño, construcción de la cabina por parte de Gumersindo Martínez, oscurecimiento del local a cargo de los hermanos Abel y Rosendo Montes, adecuación del sistema de calefacción por parte del conserje del Instituto Andrés Lázaro Ruiz…), el feliz comienzo del flamante Cine Club Hexágono de Nájera tuvo lugar el 10 de octubre de 1975. Para esa fecha se había programado la primera sesión con El compromiso, de Elia Kazan, proyección precedida de una breve intervención mía como Presidente ante una sala casi repleta y la presentación por D. Santiago Gil de Muro de la película que proyectaron Santiago Viniegra y Jesús Untoria, primeros operadores voluntarios del cineclub, que habían sido adiestrados previamente por Marino García en la cabina del Cinema Club de la Calle Mayor.

Es oportuno dejar constancia de que, como se recibieron 225.000 pesetas como subvenciones del Instituto, el Iryda y el Ayuntamiento de Nájera, y la cámara y pantalla costaron 150.000 pesetas, la construcción de la cabina 30.000 y el oscurecimiento del salón 32.000, la puesta en marcha del Cine-Club supuso un gasto de 222.000 pesetas. Eso permitió empezar la vida del Hexágono con una cuota mensual para los socios de 100 pesetas para visionar las 3 o 4 películas que se programaran los primeros meses, siendo 100 pesetas lo que venía a costar una entrada a una sesión en cualquiera de las salas de cine de la localidad.

Tras esos magníficos momentos iniciales, vividos como una singular y esperanzadora aventura por quienes corrimos con el empeño de poner en marcha el Cine Club Hexágono de Nájera, vinieron momentos dulces de programaciones serias y atrevidas, con presentadores/moderadores de enjundiosos coloquios como los añorados Santiago y Eduardo Gil de Muro, Manuel de las Rivas, Félix Palomo, Luis Royo, José Javier Manzanares, Bernardo Sánchez, César Rosino…; siguieron épocas en las que Santiago Viniegra acarreaba a sus hombros y a lomos de su 600 las sacas con los rollos de las películas a proyectar…; se hicieron cursillos de cine en el Gran Casino; se organizaron “sesiones aniversario” y “semanas culturales” con la presencia de gente importante del cine español del momento (Basilio Martín Patino, Juan Antonio Bardem, José Sacristán, Pedro Olea, Agustín González, Miguel Ángel Trujillo…, entre muchos otros); se obtuvieron pingües premios concedidos por organismos nacionales (75.000, 70.000 y 50.000 pesetas, los años 1976, 77 y 78 por el buen funcionamiento y actividades regulares del cineclub); se elaboraron varias carátulas para los folletos con la programación mensual –con exquisito gusto, por cierto, por parte de José Luis Galiano Royo– y, al tiempo, se iban cerrando, una tras otra, las salas de cine najerinas –Teatro Villegas, Cinema Club y Doga, con desmantelamientos tan tristes como el que fílmicamente mostró Cinema Paradiso…– lo que, durante algunos años, convirtió al Hexágono en el único cine de la Ciudad; se sucedieron directivas y presidentes, a través de momentos duros y rachas francamente delicadas para la continuidad del Cineclub najerino. Llegaron también dudas entre seguir en su lugar originario, el salón de actos del Instituto –primero denominado Villegas y luego Rey don García– o el Cine Doga, con cambios de ubicación forzados por condiciones económicas, por problemas en la infraestructura de proyección, por cierre del Doga, por derrumbe de la techumbre del salón de actos…, pero sea como fuere, dígámoslo bien alto, ¡aquí estamos, aquí está el Hexágono tras 40 años de existencia!

Durante estos largos 40 años se han sucedido una pléyade de Juntas Directivas que han hecho posible la continuidad de aquel proyecto de “ver buen cine y de forma seria” en Nájera. La lista de los Presidentes del Cineclub merece ser relatada como resumen del plantel de las personas que han hecho posible esta continuidad de 40 años de historia cineclubista aquí en Nájera. Los nombres de esos presidentes que han dirigido hasta hoy el devenir del Hexágono son: 1, José Ignacio de la Iglesia Duarte, Presidente de la Junta Gestora y de las dos primeras Juntas Directivas, hasta 1980. 2, Jesús Peña Merino Bacho. 3, Valentín Rábanos Muro, que inició con acierto lo de las “semanas culturales”. 4, Luis Royo Rubio, que falleció mientras era Presidente y que fue, como corresponsal del diario Nueva Rioja y La Rioja, un impagable difusor del papel y de las actividades del Hexágono desde sus comienzos. 5, Jesús Sádaba. 6, Desiderio Cerrajería Morga. 7, Mercedes Viniegra Royo, que organizó la celebración de las “bodas de plata” del Cineclub. 8, Martín López. 9, Antonio Cerrajería Arza. 10, Javier García Neila. Y, finalmente, 11, Ángel Martínez Arenzana, a quien le corresponde la satisfacción colectiva de celebrar estos 40 años de vida del Hexágono.

Amigas y amigos, permitidme en esta noche que me gloríe con todos vosotros de la celebración de algo que yo promoví y que, junto con un grupo de entusiastas, eché a andar y que con todos me sienta a gusto de poder festejar que una asociación cultural como esta llega a alcanzar los 40 años. Tuve claro desde el primer momento que tenía que ser una sociedad, un club sin personalismos, para que pudiera vivir y así ha sido. Felicidades a todos los que lo han hecho posible y, muy especialmente felicidades, amigas y amigos, a todos los que seguimos siendo socios y a los que seguís acudiendo a su siempre interesante programación.

Me causará gran placer, por diversos motivos, asistir a las “bodas de oro” de esta sociedad cinéfila porque, al igual que la película elegida para hoy y que nos va a presentar Pepe Manzanares, El mundo sigue (de Fernando Fernán Gómez), también podemos decir alto y claro que “el Hexágono sigue”.

¡Muchas gracias, Ángel, por permitirme este reencuentro con el querido Cine-Club Hexágono de mis amores… y larga vida al Hexágono!

Nájera, 9 de octubre de 2015"



Finalmente tuvo lugar la intervención de Pepe Manzanares para presentar la película El mundo sigue (Fernando Fernán-Gómez, 1963).

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