Fecha: Jueves 06 Junio 2013, 21:30h.
CEZ: 48.
Lugar: Café Pepe.
Dirección: Charles Reisner, Buster Keaton.
Intérpretes: Buster Keaton, Tom McGuire, Ernest Torrence, Tom Lewis, Marion Byron.
aliasCEZ:Walter
Invitación a ver la película de Walter:
Os pido que cerréis un momento los ojos y os acordéis de la primera vez. Probablemente se trataba de un lugar oscuro pero a la vez cálido y confortable, y la sensación fue sorprendente pero agradable. Posteriormente la repetición frecuente a lo largo de los años nos he hecho ganar en madurez y comprensión, y ha enriquecido nuestra técnica de forma que ahora somos capaces de degustar nuevos matices en cada experiencia.
El héroe del río es una entrañable obra de cine mudo que cuenta una historia de amor del tipo de Romeo y Julieta, y a la vez nos habla de crisis generacional y del pasado que es arrollado por el futuro, aderezado todo con un muy ligero toque social. Son 71 minutos que tenemos que disfrutar con los ojos de aquel niño que éramos cuando veíamos cine por primera vez: con ternura, con ilusión, con sorpresa, y dándole una oportunidad cuando en algunos momentos nos aburrimos. Aquí no vamos a necesitar echar mucha mano de los conocimientos que tenemos de lenguaje cinematográfico para seguir su historia, ni tenemos que estar demasiado pendientes de lo que se nos quiere contar porque lo que se representa trasciende el tiempo, el espacio y las culturas: es la magia del cine en estado puro.
Buster Keaton, aunque no firma como director, es el responsable de la película. El nivel artístico y productivo de Keaton es comparable al de Chaplin, y su humor probablemente sea más moderno. Fue uno de los artistas que la llegada del cine sonoro postergó injustamente, hasta que recientemente su figura ha sido reconocida. Al igual que Chaplin se encargaba de todas las facetas de la película, ejerciendo también de extra en los rodajes más peligrosos, en los que no había casi “ni trampa ni cartón”, con el agravante de que era sordo. Destacó por su hieratismo facial que contribuía a hacer más difícil la interpretación, que tenía que basarse casi completamente en la pantomima. Sus secundarios son extraordinarios y algunos de ellos muy especiales, idóneos para crear los ambientes necesarios.
Durante “la proyección” me gustaría que os fijarais como en la escena de la prueba de los sombreros, en un auto-guiño, rechaza instantáneamente el modelo plano de paja que le caracteriza en la mayoría de sus películas.